Convertir a Bolivia en “un punto focal para la producción de fertilizantes”, es el objetivo que se plantea el Gobierno de la industrialización liderado por Luis Arce. En septiembre de 2021 y tras un duro golpe a la democracia y a la economía de los bolivianos, se reactivó la Planta de Amoniaco y Urea “Marcelo Quiroga Santa Cruz” que, desde el inicio de sus operaciones, generó ingresos que superan los $us 505 millones.
Para el 2024 el Gobierno construirá la Planta de Fertilizantes y Productos Petroquímicos, la segunda planta de amoniaco y urea.
Dado el éxito de la urea, y considerando sus potencialidades, se puso en marcha la Planta de Producción de Fertilizantes Granulados (NPK), el fertilizante más demandado en el mundo.
A estas infraestructuras se suma la implementación de más de 10 plantas de bioinsumos (abonos y agrofertilizantes de diversas procedencias); Bolivia ya no importará abono, un insumo crucial para la tierra, se garantizará mejores cosechas, constituyendo un producto bandera de exportación.
Con la consolidación de las plantas, cada zona productora accederá al bioinsumo requerido a un costo más bajo, respecto a los productos que en la actualidad se importan de otros países.
No comments:
Post a Comment