Una comisión liquidadora y tres notarios, desprecintaron y abrieron las puertas de Correos en Santa Cruz para realizar inventario de activos.
La llegada del interventor y exgerente de dicha entidad estatal, Jaime Cabezas Rocha, dio pie a reclamos airados de los extrabajadores de correos que exigen su liquidación por servicios laborales.
Exigen la cancelación del salario de febrero, 14 bonos por refrigerio y finiquito. Hay exfuncionarias que también exigen el pago del subsidio prenatal adeudados desde hace un año.
En un breve contacto con los medios, Cabezas garantizó el pago de beneficios sociales y laborales a los 59 trabajadores apartados de sus funciones e indicó que esperan concluir el inventario para normalizar los servicios y atención al público.
También manifestó que esperan activar la atención en el área de mensajería para no perjudicar a las personas que tienen encomiendas y correspondencia pendientes.
Hace algunos días el Gobierno declaró en quiebra esta compañía y cerró sus oficinas en todo el país.
En Santa Cruz son 59 los trabajadores que mantienen una vigilia en el inmueble donde operaba la firma. “Solo queremos que se respeten nuestros derechos laborales”, dijo Soledad Salvatierra, secretaria general del Sindicato de Trabajadores de Correos de Bolivia en Santa Cruz.
Un notario al salir del edificio, de forma escueta, se limitó a indicar que él y dos colegas suyos se están haciendo cargo del inventariado de los bienes.
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