Desde 2012 hasta 2015, los ingresos de la Empresa Pública Nacional Textil (Enatex) nunca superaron los costos de operación, de acuerdo con un análisis realizado por los expertos en descentralización Julio Linares y Jimmy Osorio, a base de datos oficiales.
Según el documento elaborado, mientras que los ingresos por ventas en los cuatro años estudiados alcanzaron los 244,7 millones de bolivianos, los costos de operación de la empresa llegaron a 633,3 millones de bolivianos, generando un déficit de 388,5 millones de bolivianos.
"Los ingresos por ventas nunca pudieron cubrir los gastos erogados; es más, el porcentaje más alto cubierto en estos años fue en 2014, cuando los ingresos de operación cubrieron sólo 51% de los gastos realizados” precisa el estudio.
Entre los datos evaluados por Linares y Osorio se da cuenta también de las fuentes de financiamiento de la empresa estatal, que principalmente provinieron de préstamos y fideicomisos, que representaron un 60% del total de ingresos.
"De acuerdo a datos oficiales los ingresos ejecutados entre el 2012 y el 2015 suman 653,6 millones de bolivianos. Sin embargo, lo preocupante de los datos observados es que sólo 244 millones de bolivianos, el 37% del total de los recursos obtenidos, fueron por la ejecución de sus operaciones, o lo que es lo mismo, la venta de productos textiles”, subrayan.
Enatex fue cerrada el 15 de mayo, mediante la promulgación del Decreto Supremo 2765, para ser convertida en el Servicio Nacional Textil (Senatex), el cual se encargará de brindar servicios de asesoría tecnológica a productores textiles.
El 17 de mayo, el viceministro de Producción Industrial a Mediana y Gran Escala, Álvaro Pardo, indicó que la nueva empresa de servicios dará trabajo al 20% de los trabajadores de Enatex, es decir, cerca de 200 empleados.
El cierre de la estatal textil dejo sin trabajo a más de 1.000 trabajadores que fueron súbitamente despedidos.
Los exempleados, apoyados por la Central Obrera Boliviana (COB) y las organizaciones sindicales de trabajadores fabriles, protagonizaron marchas y protestas desde el cierre de la empresa hasta la fecha exigiendo al Gobierno la abrogación de D.S. 2765 y la reposición de sus fuentes de trabajo.
Préstamos ayudaron a cubrir el déficit de la empresa estatal
Los préstamos a la Empresa Pública Nacional Textil (Enatex) ayudaron a cubrir el déficit que acumuló la empresa en sus cuatro años de funcionamiento, de acuerdo con el Análisis al Presupuesto Institucional de Enatex 2012 - 2015, realizado por los expertos Julio Linares y Jimmy Osorio.
Según el análisis, el dinero proveniente de préstamos y fideicomisos fue destinado principalmente a cubrir el déficit que generaba la empresa estatal textil. "Si observamos el tipo de gasto que financiaron los fideicomisos y préstamos realizados por el Gobierno a la empresa, se verá que sólo 104,9 millones de bolivianos, de los 395,3 millones otorgados, fueron a la partida de activos reales”, precisan.
Los datos vertidos en el documento de análisis revelan que esos 104,9 millones de bolivianos (17% del total) fueron destinados a la compra de bienes inmuebles, mientras que el restante 83% fueron utilizados para cubrir el gasto corriente que no pudo ser cubierto con los ingresos propios de Enatex.
Falta de mercados
Luego del cierre Enatex, el 15 de mayo, los trabajadores denunciaron que la falta de mercados y la mala gestión de la empresa fueron las causas de la crisis por la que atravesaba la firma.
Datos del Instituto Nacional de Estadística señalan que el año pasado las ventas de textiles a Venezuela alcanzaron los 9,1 millones de dólares, mientras que Brasil y Argentina demandaron mucho menos.
De acuerdo con datos del Instituto Boliviano de Comercio Exterior , en 2003 las exportaciones de textiles al extranjero (principalmente a Estados Unidos) superaban en tres veces y media a las importaciones.
En comparación, el año pasado el saldo comercial del sector fue negativo, con exportaciones tres veces inferiores a las importaciones de textiles.
El gasto en salarios se "comía” el 47% de los egresos
El gasto destinado al pago de sueldos y salarios en la Empresa Pública Nacional Textil (Enatex) representó el 47% del total del gasto corriente registrado entre 2012 y 2015, según el análisis realizado por los expertos en descentralización Julio Linares y Jimmy Osorio.
"Los gastos corrientes o de funcionamiento de Enatex, realizados entre el 2012 y el 2015, alcanzaron los 528,4 millones de bolivianos, de estos, más de 245 millones, el 47%, fueron destinados a la partida de servicios personales, es decir, al pago de sueldos y otros beneficios sociales anexos al salario”, indica el documento de análisis.
De acuerdo con los expertos, a pesar de la situación deficitaria que presentó la empresa durante sus casi cinco años de funcionamiento, no se adoptaron políticas financieras para reducir el gasto por concepto de pago de salarios.
"No se hizo ningún esfuerzo por contar con políticas financieras que bajen los gastos por concepto de pagos en sueldos y salarios, que claramente eran los más significativos en la empresa; es más, estos crecieron entre el 2013 y el 2015 en alrededor de 13 millones de bolivianos, poco más del 18%” señalan Linares y Osorio.
Según los investigadores, Enatex recibía 21,5 millones de bolivianos del Presupuesto General del Estado para el pago de planillas en 2012, cifra que fue creciendo hasta alcanzar los 162,8 millones en 2015.
Una de las propuestas de los trabajadores para reactivar la empresa fue reducir la planilla del personal administrativo.
Empresa Textil
Nacimiento La empresa Pública Nacional Textil (Enatex) fue establecida en 2012 mediante el Decreto Supremo 1253 sobre los cimientos de lo que fue la empresa América Textil (AMETEX).
Mercados Desde su nacimiento, la estatal tuvo problemas por la falta de mercados para su producción. Los principales compradores de Enatex fueron Venezuela, Argentina y Brasil.
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