Al menos tres empresas estatales quebraron en el último año y en muchas otras se ven problemas de gestión, así como algunas siguen sin reportar utilidades pese a que tienen varios años de funcionamiento, señaló el exsuperintendente de Empresas, Rolando Morales Anaya.
En septiembre de 2015 el Gobierno dispuso mediante Decreto Supremo 2507 el cierre de la Empresa de Construcciones del Ejército (ECE) luego de la rescisión de contratos en varias obras adjudicadas por incumplimiento. Misma suerte sufrió el Comando de Ingeniería.
El mismo año, además, dos empresas bajo administración de militares cerraron con déficit: la Empresa Naviera Boliviana (Enabol) y la Empresa Nacional Automotriz (Enauto). Similar situación ocurrió con la Empresa Minera Huanuni (EMH).
Este domingo, la ministra de Desarrollo Productivo, Verónica Ramos, informó sobre el cierre de la Empresa Nacional Textil (Enatex) para crear el Centro de Servicio Tecnológico. Según la autoridad, la medida se asumió luego de un análisis productivo, técnico y económico.
“El problema es el uso político que se les da (a las empresas), lo lamentable es que el Ministerio de Planificación no tiene ningún peso en este asunto y se toman decisiones sobre todo a nivel de Presidencia, muchas empresas nacen por ocurrencia del Presidente y eso no debería ser”, señaló la exautoridad.
Citó que hasta el momento no se conoce que las empresas Papelbol, Cartonbol, entre otras reporten utilidades, y que con la construcción del aeropuerto de Chimoré o el proyecto del tren de Cochabamba se haya tomado en cuenta una verdadera planificación.
Sobre Enatex dijo que fue error del Gobierno hacerse cargo de una empresa ya en quiebra.
Morales indicó que actualmente las empresas del Estado son manejadas desde los ministerios y esta situación impide una buena administración. “Las empresas deberían ser manejadas con criterios privados”, sostuvo Morales.
Otro punto, dijo, es la forma en cómo se ha decidido su creación y la inversión para su funcionamiento. “Hay muchas inversiones que jamás se debieron hacer (…), es lamentable la forma como se designan las inversiones públicas”, apuntó.
A esta situación se suma la falta de verdaderos gerentes administrativos ya que las empresas están provistas de “personas sin experiencia”. “Necesitamos gerentes de verdad, con criterio de privado para sacar adelante las inversiones”, indicó.
Según el criterio del analista económico, Gonzalo Chávez, la creación de estas empresas públicas sólo responden a la coyuntura política, por lo tanto, no existe una visión técnica de mercado y no tendrían éxito en lo futuro, al contrario, les espera una corta vida.
“Hay muchas de estas empresas, de las cuales no se conocen los criterios técnicos de mercado, cuál es el contexto, para qué se está creando, estamos haciendo una cadena productiva, cuál es la coordinación con los insumos; entonces estas son las típicas empresas creadas al calor político”, expresó en una anterior declaración.
En el país existen al menos 63 empresas estatales, y de muchas de ellas no se conoce que generen recursos para el país como Ebococa, Ecebol, Empresa de Abonos y Fertilizantes, Empresa de Producción de Semillas, Empresa Nacional de Envases de Vidrio, entre otras.
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