Los dirigentes anuncian movilizaciones en caso de que no se asuman medidas para defender a la industria nacional.
La empresa estatal de textiles Enatex decidió despedir a unos 500 obreros y en los últimos días otros 50 trabajadores de una fábrica de camisas recibieron sus cartas de preaviso.
El principal dirigente de la Confederación de Trabajadores Fabriles de Bolivia, Víctor Quispe, informó que en el transcurso de la pasada semana, los 50 obreros del Sindicato Masal recibieron sus cartas de preaviso y hay la probabilidad de que se cierre, debido principalmente al contrabando, el ingreso de la mercadería china y las devaluaciones en países vecinos, que afectan a la industria nacional. Este panorama obligó a los dirigentes a solicitar al Ministerio de Desarrollo Productivo ejecutar varias medidas para frenar el cierre o la quiebra de empresas locales y que se conforme una comisión interinstitucional de defensa de la industria.
MARCHAS EN DEFENSA DE FUENTES DE EMPLEO. Los empresarios privados de Bolivia informaron, recientemente, que los sectores más afectados por la crisis de precios bajos fueron los mineros, madereros y los exportadores. A la crisis internacional se suma la invasión de productos de bajo precio, principalmente de China, pero además el contrabando que asfixia la industria nacional, por lo que el Gobierno decidió impulsar varias acciones para frenar el contrabando. En los últimos días se acordaron algunas acciones entre la aduana de Bolivia y Chile, con lo que se espera impedir el ingreso de ropa usada y vehículos truchos.
En su último ampliado, los trabajadores se declararon en estado de emergencia y solicitaron al Gobierno que ejecute medidas mucho más contundentes, para evitar el despido de más obreros o el cierre de algunas empresas exportadoras.
En este sentido, los dirigentes fabriles decidieron otorgar a la ministra de Desarrollo Productivo, Verónica Ramos, un ultimátum para que los convoque y se les informe las acciones que se están desarrollando y en caso de no hacerlo "estaremos movilizándonos este mes a nivel nacional", señaló Víctor Quispe.
La propia Empresa Pública Nacional Textil (Enatex) sufrió las consecuencias de la devaluación de los países vecinos, pero principalmente por el panorama adverso a nivel internacional y la decisión del Gobierno boliviano de liberarse de la ayuda estadounidense, como el caso de la Ley de Preferencias Arancelarias Andinas y Erradicación de la Droga (ATPDEA) que les permitía a textileros bolivianos exportar a Estados Unidos sin pagar aranceles. Dicha medida se aplicó mucho antes del Gobierno de Evo Morales, en compensación al proceso de erradicación de la hoja de coca ilegal que se desarrollaba en el país, con ayuda del Gobierno de los Estados Unidos, pero en la nueva gestión se decidió suspender este tipo de cooperación y desarrollar la lucha contra el narcotráfico de forma autónoma y no condicionada.
LOS EMPRESARIOS BOLIVIANOS HICIERON CONOCER SUS REPAROS POR LA DECISIÓN del Gobierno de pagar un segundo aguinaldo, en caso que la economía boliviana tenga un crecimiento del 4,5 por ciento. Hasta el primer semestre la economía nacional había llegado al 4,6 por ciento, aunque aguardan obtener los resultados finales, que se conocerán entre octubre y septiembre, para determinar las acciones que realizarán.
1.600 trabajadores fabriles fueron asimilados por la empresa estatal Enatex, pero una parte fue despedida.
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