La Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) vende pan de batalla o marraquetas de 70 gramos a 40 centavos para cubrir la demanda y escasez, debido a que la mayoría de los panaderos sólo elaboran pan surtido.
Desde junio la producción y comercialización de las marraquetas será normal, pero a 50 centavos, advirtieron los panaderos debido a la supresión del subsidio a la harina.
"Nosotros, como Emapa, vamos a elaborar marraquetas con los productores independientes, porque no puede perderse este alimento tan importante”, informó el gerente general de Emapa, Avelino Flores.
La anterior semana, los panaderos cumplieron un paro de cuatro días, y desde el viernes algunos elaboran pan de batalla a 40 centavos, pero en reducidas cantidades y con menor gramaje.
Según Flores, en diferentes operativos en barrios y villas se verificó que es regular la venta del pan surtido como las sarnitas, caucas, cuernos y otros, pero las marraquetas "desaparecieron como por arte de magia”.
"Nos preocupa bastante porque en los mercados no hay marraquetas. La población está molesta porque sólo hay sarnas y otras variedades”, afirmó.
Admitió que los soldados de las Fuerzas Armadas (FFAA) no pudieron elaborar pan de batalla porque es un "arte”, y se requieren hornos de piso o artesanales que no hay en los cuarteles , que sólo tienen industriales.
Actualmente, Emapa vende cerca de 16.000 unidades de pan en la mañana y en la tarde, en 11 agencias de las ciudades de La Paz y El Alto.
Diálogo condicionado
El secretario ejecutivo de la Federación de Panificadores de La Paz, Félix Quenta, afirmó que aguardan que el Gobierno los convoque a dialogar sobre la anulación del subsidio a la harina, un nuevo estudio de costos y la venta de pan por peso o kilo.
El dirigente anunció para hoy un ampliado nacional en el que asumirán nuevas medidas ante la "indiferencia” del Gobierno que no atiende al sector.
El jueves pasado, la ministra de Desarrollo Productivo, Verónica Ramos, afirmó que se reunirán con los panaderos luego de que desistan del paro. Horas después, el sector ingresó en cuarto intermedio, pero hasta ahora no hubo un acercamiento.
Flores precisó que mientras no se "regularice” la venta del pan de batalla, el Gobierno no está dispuesto a dialogar. "Es una forma de presionar por la ausencia de la marraqueta”, dijo.
Actualmente, los productores sindicalizados elaboran pan surtido con el stock de harina subvencionada que aún les queda, pero calculan que se acabará hasta fin de mes.
El próximo mes recurrirán al producto importado y nacional que está entre 150 a 240 bolivianos el quintal, y venderán el pan a 50 centavos, adelantó.
Emapa comercializa el quintal en 150 bolivianos.
La estatal afirma que obtiene ganancia
El gerente general de Emapa, Avelino Flores, admitió que la venta de pan es rentable para la estatal.
Las 11 agencias de Emapa, seis en El Alto y cinco en La Paz, comercializan la unidad a 40 centavos desde el 18 de mayo, para atender la demanda y escasez generada por el paro de cuatro días de los panaderos.
Emapa entregó harina a las FFAA, pero se desconoce si pagó por los servicios a los soldados que elaboraron el pan.
Flores dijo que por cada quintal obtuvieron un promedio de 870 unidades de pan surtido de más de 70 gramos.
Según el Gobierno, los panaderos obtendrían ganancias de 6.670 bolivianos por cuatro quintales si suben el precio a 50 centavos.
Los panaderos aseguran que en un quintal de harina a 130 bolivianos ganan entre 19,50 a 30 bolivianos. Además, pagan a sus trabajadores, los productos y los servicios de agua, luz y gas, entre otros.
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