Los trabajadores de la Empresa Pública Nacional Textil (Enatex) denunciaron una masacre blanca tras el despido de 45 empleados, el pasado martes, lo que hace un total de 70 personas que fueron echadas bajo el argumento de la reestructuración de la factoría.
"Dijeron que tienen un proyecto para la reactivación de las plantas, pero, ¿de qué reactivación estamos hablando cuando hay una masacre blanca dentro de las plantas? ¿Con qué gente quiere trabajar la ministra (de Desarrollo Productivo, Verónica Ramos)?”, reclamó ayer el secretario general de la planta Telas, Jhonny Huanca.
La anterior semana se registraron 30 despidos de trabajadores de la planta Telas, y ayer se sumaron otros 40, de los cuales 20 eran de la planta central.
Huanca informó que hasta ayer se registraron al menos 300 retiros voluntarios; algunos de esos empleados sólo trabajaron entre dos a tres años y otros estaban en edad de jubilación.
Se teme que con los despidos y los retiros, las plantas no rindan por la falta de operarios.
"La ministra se comprometió a una reestructuración de la parte administrativa y no así en la operaria. No está cumpliendo su palabra”, dijo .
La mañana de ayer, los trabajadores realizaron un ampliado en el que emitieron un voto resolutivo que será enviado al Ministerio de Trabajo y Desarrollo Productivo.
Además, piden una reunión con el presidente Evo Morales, denuncian una masacre blanca y advierten con movilizaciones desde la siguiente semana.
A principios de marzo, el Gobierno aprobó un decreto que autorizaba un crédito de 20,4 millones de dólares para la reestructuración de Enatex.
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