La supervisora regional de Enatex, Dunia Ibáñez, detalló que en las dos sucursales que la empresa tiene en Cochabamba, una en la avenida Humboldt (media cuadra antes del puente Cobija) y la otra en la avenida Pando (al lado de la salteñería Los Castores), se comercializan prendas de vestir a partir de los 20 bolivianos. Éstas son poleras básicas.
Aumentando dos bolivianos, los clientes pueden acceder a calzas de alta calidad y otra variedad de prendas.
Por otra parte, están los “tarjetómetros”. Ibáñez explicó que es una tarjeta que cuesta a 50 bolivianos, pero permite reclamar ropa por un valor de 150, es decir, 3 prendas por el precio de una.
En mayo, Enatex comercializará prendas de la colección de la diseñadora Liliana Castellanos.
CRISIS La ministra de Desarrollo Productivo, Ana Verónica Ramos, reconoció que “este es un momento difícil” para la Empresa Nacional Textil (Enatex) porque, además de los despidos de empleados que ya se realizaron, se esperan otros más.
El objetivo es “generar ingresos económicos necesarios para que Enatex sea sostenible en el tiempo”, dijo Ramos, y para esto hay que realizar ajustes en el personal y diseñar estrategias para el mercado interno y externo, agregó.
Una de esas estrategias parece ser la venta de prendas de vestir a precios convenientes y los “tarjetómetros”.
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