El Gobierno propuso a los ropavejeros que sustituyan las prendas usadas y vendan las que produce la Empresa Nacional de Textiles (Enatex). Además, anticipó que no se derogará la norma que prohíbe la importación y comercialización de ropa usada.
"Nos reuniremos con ellos para el tema de reconversión productiva; es decir, que dejen los productos importados por el comercio nacional con los textiles”, dijo la ministra de Desarrollo Productivo, Teresa Morales.
El Decreto Supremo 28761, aprobado el 21 de abril de 2007, prohíbe la importación de prendería de medio uso y la comercialización a partir de marzo de 2008. Tras casi seis años de vigencia, la norma no se cumplió y tampoco funcionó el programa de reconversión productiva hasta el anuncio de Morales.
"El tema va a depender del complejo industrial textil. Enatex es el núcleo y miles de empresas deben tener mercado, mediante esta compañía, para las exportaciones. Por tanto, todo el que es vendedor de ropa usada se convertirá en vendedor de ropa nacional e incluso en productor de ropa nacional”, puntualizó.
Agregó que ya hay "fideicomisos listos para operarlos, pero falta la obtención de mercados internacionales a mayor velocidad”.
El director de la Confederación Nacional de la Micro y Pequeña Empresa, Marco Antonio González, dijo que la comercialización de la prendería usada se masificó en la década de los año 90, según ERBOL.
"Este Gobierno lanzó dos decretos (de prohibición), pero no se los cumple”, dijo, si se considera que los fardos de ropa usada continúan llegando al país.
El principal punto de comercialización se encuentra en la Ceja de El Alto.
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