El servicio postal boliviano nació tres días antes que la República, el 3 de agosto de 1825. Hoy por hoy atraviesa una de sus mayores crisis económicas, por lo que, los cerca de 698 empleados con los que cuenta en este momento, prevén la reducción de la Empresa de Correos de Bolivia (Ecobol), a “su mínima expresión”, sin tener una idea clara de lo que sucederá con sus empleos y sus beneficios sociales.
El pasado 8 de septiembre, mediante un Decreto Supremo, el Gobierno ordenó el traspaso de bienes e inmuebles al nombre del Ministerio de Economía. Según Patricia Calderón, secretaria de Relaciones Publicas del sindicato de trabajadores de Ecobol de La Paz, se desconoce el monto que se les pagará por 10 inmuebles, que también se desconocen cuáles son.
A causa de la mora en el pago de los salarios, se dieron varias movilizaciones en los últimos meses, como represalia, Calderón denunció que se preparan al menos 10 memorándums de despido, para descabezar las protestas, a lo que ella no teme, pues aunque la actual Gerencia incurra en la ilegalidad de violar su fuero sindical, en el caso de que sea una de las afectadas, solo pide se le cancelen todos los beneficios y se irá “tranquila”.
Pero en el caso de otros empleados, que en un 75 por ciento son de la tercera edad, aseguran que están amedrentados ya que ante un despido, pueden perder los beneficios de más de 25 años de trabajo; por lo que piden no revelar su identidad.
INQUILINOS
De manera extraoficial, se conoce que la reglamentación para que se ejecute este traspaso solo necesitaría la firma del presidente Evo Morales. Por lo cual, en la práctica, Ecobol ya es inquilino en el edificio que se construyó con el aporte de sus trabajadores.
Este aspecto, según los mismos trabajadores, con más de 25 años de antigüedad, es corroborado con las papeletas de pago, donde figura un descuento “pro edificio”, en los nueve departamentos.
BOTÍN POLÍTICO
Desde octubre de 1990, cuando las oficinas aún funcionaban en la calle Ayacucho, Correos pasó de Dirección General de Correos a lo que hoy es Ecobol.
Como “Dirección” no era una atracción para los políticos, pero luego, cuando se regularizaron los beneficios sociales, los empleados dan testimonio que la rentabilidad de la empresa la convirtió en un “botín político”.
En la lista no falta ninguno de los partidos políticos tradicionales, ADN, MIR, MNR y “claro” -afirman los empleados más antiguos- en los últimos nueve años, los militantes del actual gobierno, también hicieron uso de sus influencias, relegando al personal más antiguo.
Una de las peores administraciones -cuentan- se dio cuando el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) puso como gerente a Helmut Gutiérrez y se llegó al extremo de que un escritorio trabajaron hasta cinco personas.
Al momento, al personal, en algunos casos, se le adeuda más de cuatro sueldos y el pago de los refrigerios desde el mes de mayo.
INCERTIDUMBRE
Con el traspaso de los bienes al Ministerio de Economía, los empleados dan por descontado una solución para levantar las finanzas de Ecobol, pero niegan que esta vaya a cerrarse, sería “reducida a su mínima expresión”.
Afirman que se vive en una incertidumbre laboral, pero desde el área administrativa, entre compañeros de trabajo se recomendaron buscar otras fuentes de trabajo.
Sin embargo, además del saqueo y la mala administración de Ecobol, tanto los representantes sindicales, como los trabajadores más antiguos, reconocen que la quiebra de Ecobol también se debe a su descuido, al permitir todos estos atropellos y no haber saneado los documentos de su patrimonio.
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