La ministra de Desarrollo Productivo, Teresa Morales, dijo ayer, en conferencia de prensa, que la venta de carne de res, a través de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), se extenderá a otros mercados de la ciudad de La Paz.
Dijo también que se procesará a los intermediarios que intentaron boicotear su comercialización el fin de semana.
La autoridad reconoció que el precio del kilo en gancho bajo de 21 a 19 bolivianos, que fue una de las principales objeciones de los carniceros del mercado Yungas, quienes se negaron a vender el producto porque consideraban que no había diferencias, en precio, respecto al que adquieren de los intermediarios.
Dijo que hay al menos tres intermediarios que amenazaron a los carniceros para que no adquieran el producto distribuido por Emapa, "convocamos a las maestras mayores a no boicotear el abastecimiento de la carne para el pueblo. Porque efectivamente, la carne estaba cara. Con Emapa, la carne entrará en su precio regular".
Dijo que se procesará, tal como se hizo con una carnicera en La Paz, a quienes intenten boicotear la venta del producto. Si bien el objetivo, en primeras instancia, era vender el producto a las carniceras, debido al rechazo de algunos de ellos, Emapa tuvo que vender carne de forma directa.
SATISFACCIÓN EN Las amas de casa. El pasado viernes, Emapa transportó alrededor de 12 mil kilos de carne beniana al matadero de La Paz, para que los carniceros se aprovisiones. Pero esto no ocurrió, por lo que los funcionarios decidieron establecer el punto de venta al mercado de Villa Fátima, lugar en el que varias personas indicaron que se vendía a menor precio, entre tres y seis bolivianos menos por kilo en sus diferentes cortes. Se informó que en la ciudad de El Alto, la carne de res de Emapa se vende en el mercado Santa Rosa y debido a que los carniceros objetaron el volumen, se decidió que junto a los dirigentes de los carniceros se trasladen al Beni para realizar las compras.
La ministra Morales no precisó los nuevos mercados donde se procederá a la venta directa del producto, pero dijo que hay toda la infraestructura y el equipo necesario para hacerlo.
El kilo de carne se elevó, en algunos mercados de la ciudad de La Paz y El Alto, incluso hasta los 50 bolivianos, lo que generó la protesta de carnicernos y de amas de casa.
En principio, se dijo que el alza se debía a que los caminos se tornaron intransitables a causa de las lluvias, aunque este argumento perdió valor a medida que pasó la temporada, por lo que el Gobierno decidió venderla de forma directa al público.
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