Las empresas estatales de Bolivia generaron en 2013 utilidades netas (ganancias) por valor de 6.627 millones de bolivianos, algo más de 952 millones de dólares, informó hoy el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas.
Según un informe remitido a los medios por este departamento, los ingresos totales de las 23 firmas estatales sumaron unos 10.200 millones de dólares, de los que quedó un beneficio neto de 952 millones.
Por empresas, la que mayores ingresos generó fue la petrolera estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), que obtuvo ingresos por valor de 9.416 millones de dólares y utilidades netas por valor de 921 millones.
Le sigue la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), con 246 millones de dólares de ingresos, de los que 42,6 millones fueron ganancia neta.
Entre las restantes empresas con mayores ingresos figuran, entre otras, la eléctrica ENDE, la metalúrgica Vinto, Depósitos Aduaneros Bolivianos (DAB), la Fábrica Boliviana de Municiones (Cofadena) y la aerolínea Boliviana de Aviación (BOA).
Cuando Evo Morales asumió la Presidencia por primera vez en el año 2006, Bolivia contaba con 6 empresas estatales, y en 2014 este número se ha incrementado a 23, debido en parte a la intensa política de nacionalizaciones impulsada por el mandatario desde que llegó al poder.
Desde 2006, Morales ha nacionalizado una veintena de compañías de hidrocarburos, telecomunicaciones, electricidad, minería, gestión de aeropuertos y producción de cemento pertenecientes a inversores de Europa, Estados Unidos, Latinoamérica e incluso a bolivianos.
La primera nacionalización que decretó el mandatario nada más llegar al Gobierno fue la de los hidrocarburos, desde entonces gestionados por YPFB, que firmó convenios en nuevas condiciones con algunas de las petroleras que ya operaban en Bolivia, a las que se han sumado otras en los últimos años.
Varias multinacionales han demandado al país andino ante tribunales de arbitraje para reclamar indemnizaciones por las empresas expropiadas.
Entre ellas figuran las compañías españolas Abertis, por la nacionalización en 2013 de la gestora aeroportuaria Sabsa, y las eléctricas Iberdrola y Red Eléctrica de España, por la expropiación de sus filiales bolivianas en 2012.
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