Los panificadores de Cochabamba denunciaron que a 15 días de haberse suscrito un convenio con el Ministerio de Desarrollo Productivo, “la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) no entregó un solo gramo de la harina comprometida para garantizar la elaboración del pan de batalla a 40 centavos la unidad de 65 gramos.
Panificadores de base informaron que por la excesiva burocracia en Emapa y el Ministerio de Desarrollo Productivo en la valoración de la documentación presentada, no se estarían procesando las boletas de entrega.
“Desde el 1 de enero nos tenían que atender con la dotación de harina a 130 bolivianos el quintal (de 46 kilos), pero no llegó un gramo de Emapa hasta el momento, porque nos están pretextando la falta de presentación de documentos de parte de nuestros afiliados”, dijo Roberto Camacho, panificador de la zona norte.
“Teníamos que entregar documentación en determinados plazos, pero estas cosas siempre se retrasan. No por eso se puede suspender las entregas semanales, porque eso nos está ocasionando pérdidas, ya que estamos comprando harina del mercado”, sostuvo Natalia Torrico, propietaria de la panadería de Las Cuadras.
Refirió que para cumplir el convenio con el Gobierno de mantener congelado el precio del pan, se ven obligados a adquirir la harina argentina a 210 a 215 bolivianos el quintal de 50 kilos.
Según el último acuerdo con el Ministerio de Desarrollo Productivo, los panificadores de Cochabamba deben recibir 22.100 quintales mensuales de harina, es decir 2.500 más que el año pasado.
Camacho y Torrico recordaron que la anterior semana, el Ministerio informó que para este año el Estado presupuestó cerca de 412 millones de bolivianos para distribuir harina subvencionada.
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